Las hamburguesas de insectos se están convirtiendo en tendencia a lo largo y ancho del planeta y, aunque su popularidad no es ni de lejos parecida a las de carne de vacuno, el mero hecho de que estos minúsculos y para algunos repulsivos animales se conviertan en protagonistas nos resulta, cuanto menos, llamativa.
Su entrada en la Unión Europea viene de la mano de una modificación legislativa que se está aplicando paulatinamente en distintos países. Suiza abrió la veda en mayo de 2017 y poco después la cadena de supermercados Koop incorporó a su lineal hamburguesas de insectos elaboradas con gusanos de harina acompañadas de arroz, verduras y especias como orégano y chile.
A Alemania también ha llegado la moda de los insectos de la mano de la cadena de supermercados Rewe, que vende hamburguesas elaboradas con gusanos búfalo y producidas por la empresa Bug Foundation. ¿Por qué apostar por ellas? Se trata de un «bocado delicioso, cargado de aroma y sabor con texturas crujientes que permite olvidarse de las alternativas a la carne sin sabor, para disfrutar de una hamburguesa de calidad que además es muy nutritiva», señala la marca
También por su componente ecológico, dicen sus defensores, ya que la producción de insectos necesita 10 veces menos alimentos que el equivalente a la producción de carne tradicional que reduce drásticamente el uso de recursos como el agua y la tierra. Generan hasta 100 veces menos gases de efecto invernadero y apenas consumen agua. Además, para llegar hasta ellas no se utilizan hormonas, antibióticos o sustancias similares para su producción, apuntan.
EL CLIENTE SIEMPRE TIENE LA RAZÓN
El Departamento de Economía Agrícola de la Universidad de Gante (Bélgica) estudió en 2016 la viabilidad de incorporar la carne de insectos centrándose en la aceptación de los consumidores. Para ello, realizó una cata a ciegas de hamburguesas elaborada con proteínas de insectos, carne vegetal y carne animal.
Aunque las hamburguesas de carne se llevaron el gato al agua, las de insectos también gustaron y, cuando se informó a los catadores sobre los ingredientes de cada una de ellas, «aumentó la aceptación y agrado en general de la elaborada con insectos, ya que no se esperaban que ofreciera un sabor aceptable».
Entre los puntos débiles, que son «más secas y menos jugosas». La muestra poblacional del experimento estaba compuesta por 97 personas con una edad media de 27 años.
¿Te atreverìas a comer una hamburguesa como esta?
Fuente: lamejorhamburguesa.com