Ketchup o salsa de tomate: desde China hasta nuestra mesa

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La kétchup o salsa de tomate como simplemente la conocemos en Colombia tuvo sus orígenes en la antigua China. Fue traída al Occidente por los navegantes ingleses y holandeses del siglo XVII.

Esa primera salsa ketsiap era una salmuera a base de pescado. ¿Imaginas nuestras hamburguesas de hoy bañadas con una salsa de pescado? ¿Te suena muy extravagante? Aunque no lo imagines, los ingleses del siglo XVIII, importaban esta salsa y la utilizaban para condimentar, tanto pescados como carnes.

Esta salsa inicial se popularizó y llegó a los Estados Unidos. En 1876, el norteamericano Henry J. Heinz tomó esa salsa, le agregó los tomates maduros y al poco tiempo, eliminó el pescado.

Esta versión a base de tomate fue la que Heinz comercializó en el mundo con el nombre de kétchup o salsa de tomate. En algunos países la llaman cátchup o cátsup, pero es la que hoy nos acompaña en muchas preparaciones. Y, por supuesto, no puede faltar en una buena hamburguesa.

Kétchup o salsa de tomate: ¿cuál es la diferencia?

El tomate es americano. Desde aquí, fue llevado a Europa y conquistó las cocinas del mundo. La salsa de tomate es la base para todo tipo de guisados.

Sin embargo la kétchup es otra cosa. Aunque en Colombia llamamos salsa de tomate a la kétchup, gastronómicamente hablando, son diferentes.

La salsa de tomate que está presente en muchos platillos, como la pizza o las pastas, es a base de aceite, por lo tanto, los tomates están fritos. Esa salsa de tomates fritos es distinta a la kétchup, que es a base de vinagre, azúcar y especias.

Cómo hacer kétchup o salsa de tomate en casa

Aunque hay distintas marcas de kétchup o salsa de tomate y cada quien tendrá la que mejor se adapte a su gusto; también es posible hacer una rica salsa casera y deleitar a todos con nuestra genial propuesta.

¡Sí! ¿Te animas a hacer tu kétchup y que formen parte de tus propios aderezos para hamburguesas? Toma nota entonces de esta receta que es muy fácil de preparar:

Ingredientes:

• 1 kilo de tomates bien maduros, lavados y pelados.
• 1 cebolla blanca.
• 1 pimiento (preferiblemente rojo, que es más dulce que el verde) lavado.
• 1 diente de ajo pelado.
• ½ taza de azúcar moreno.
• ½ taza de vinagre de vino blanco o de manzana.
• Sal, pimentón dulce en polvo, mostaza en polvo, canela molida, pimienta negra molida, clavo molido al gusto.

Preparación:

• Corta en trozos los tomates, la cebolla y el pimentón.
• Llévalos a cocción con el ajo, en una olla o sartén antiadherente grande, ligeramente rociada con aceite vegetal.
• Cocina los vegetales a fuego lento por 40 a 45 minutos, o hasta que todo quede muy tierno.
• Tritúralos en la licuadora con el vinagre, el azúcar, la sal y las especias.
• Cocina de nuevo la salsa, por una hora, a fuego lento. Al espesar la salsa sabrás que está lista.
• Para conservar la salsa en el refrigerador, es importante pasarla directamente a frascos de vidrios esterilizados y tapar los muy bien.

La próxima vez que prepares tus hamburguesas a la parrilla, sorprende a tus invitados con una kétchup o salsa de tomate hecha en casa. El éxito está garantizado.