La hamburguesa vive una época dorada tras pasar del fast food a las mesas gourmet y hay quienes aprovechan este éxito y empiezan a proliferar las elaboraciones donde dejan de utilizar la carne y la sustituyen por verduras, legumbres y cereales. Aquí te daremos unas pautas para hacer las hamburguesas más imaginativas y saludables.
Según el diccionario, una hamburguesa es un “tipo de sandwich rellena de carne picada, con diversos ingredientes, frita o asada». Pero, como ocurre con el gazpacho y otras elaboraciones populares que se han extendido por todo el mundo, cada día se hacen nuevas versiones que poco tienen que ver con el original, y que estrictamente no se podrían llamar hamburguesas porque no se ajustan a la primera parte de la definición, es decir, no llevan carne. Hoy se llama hamburguesa cualquier pieza formada por uno o varios ingredientes picados, prensados a los que damos una forma redondeada y plana para freírla o cocerla a la plancha.
Del original sólo tienen la forma, redondeada y plana, y han ido evolucionando los ingredientes hasta llegar a hoy, que podemos encontrar innumerables hamburguesas diferentes en bares y restaurantes y también en los supermercados: las principales empresas dedicadas a la alimentación vegetal y ecológica ofrecen un abanico muy amplio de especialidades, básicamente de dos tipos: de tofu (con algas, champiñones, espinacas …), y de cereales (de avena, espelta , alforfón, quinoa…).
Consejos para prepararlas en casa
Pero no necesariamente hay que comprarlas hechas, si te gusta cocinar en casa puedes preparar las mismas hamburguesas o adaptarlas a tu gusto, con los ingredientes y los condimentos que más te gusten. Sólo debemos tener en cuenta algunos puntos para obtener una hamburguesa diferente, tierna y sabrosa. Y también sana y alimenticia.
– Es bien sabido que la combinación de legumbres y cereales da como resultado una proteína vegetal de mucha calidad; por tanto, arroz / lentejas, arroz / garbanzos, avena / garbanzos, quinoa / lentejas o quinoa / frijoles pueden ser la base de hamburguesas que con sus acompañamientos frescos constituirán una comida completo.
– Podemos hacer hamburguesas de verdura de aprovechamiento: si un día hervimos por ejemplo calabacín, papas, zanahoria y frijoles y hacemos más de la cuenta, al día siguiente podemos aplastar las verduras, añadimos pan rallado o harina de garbanzos si es necesario para dar consistencia a las hamburguesas, hierbas y especias al gusto, les damos forma y las cocemos.
– Podemos freír o cocer a la plancha la hamburguesa, pero siempre brevemente, sólo para calentar y dar al exterior una capa tostada, ya que los ingredientes estarán previamente cocidos.
– Para formar la masa, aplastaremos los diversos ingredientes, pero sin convertirlos en un puré, para que podamos distinguirlos cuando nos los comemos. Debemos procurar que haya algún elemento húmedo, como la mayoría de verduras, que nos ayude a ligar los ingredientes y dar forma a la hamburguesa. Un queso cremoso hará la misma función y aportará más sabor al resultado final.
– Al igual que haríamos con una hamburguesa de carne o de pescado, según los ingredientes que utilizamos podemos añadir huevo; por ejemplo, una hamburguesa de arroz y lentejas quedará más bien ligada con un huevo o una yema, que evitará que los granos de la legumbre o el cereal se desprendan de la masa.
– Las salsas nos ayudarán a terminar de definir la personalidad de nuestra hamburguesa, más allá de la típica mayonesa y ketchup. Pedro ejemplo, enriqueciendo la mayonesa simplemente con mostaza, con hierbas o con especias orientales (cúrcuma, curry, comino), o sustituyendo la salsa ketchup por salsa de tomate casera, suave o picante, al gusto.
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Un articulo muy interesante. Gracias por la ilustración. Un cordial saludo.